Es muy interesante analizar el eslabón en la evolución de la Salud en que nos encontramos, y comprender a todos los actores que lo conforman. Vamos a desgranarlo. Para ello voy a recordar en primer lugar un evento reciente.

El pasado 18 de diciembre de 2013, se celebró en Barcelona una conferencia organizada por  Pharma Talents y por la consultora internacional PricewaterhouseCoopers (PwC) sobre el “Impacto socio económico de la mHealth”.  Aunque ya se ha hablado y viralizado sobre este evento, he querido recordar lo que allí se dijo porque creo que es muy constructivo y con gran visión de futuro.

En dicha conferencia, el Profesor Rhana Meta expuso una realidad, un análisis y recomendaciones de futuro. 

• Los Sistemas Sanitarios de los países miembros de la Unión Europea encaran un gran reto para sostenibilidad de la asistencia sanitaria.
• El aumento de las prevalencias de enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población incrementan la carga de los proveedores sanitarios de la UE y sus costes. 
• Los recortes hacen que los estados miembros de la UE no puedan responder a este aumento de demanda.

Para abordar esta situación, diversos grupos de interés de la UE están buscando formas de hacer estos sistemas de salud más sostenibles. Si todo eso se llevara a cabo, mejoraría el bienestar, crearía puestos de trabajo y reduciría desigualdades en la salud.

En este sentido, la atención sanitaria va a ir tendiendo a estar más centrada en el paciente -el ePaciente- de manera que este la vaya gestionando. Las Apps móviles están empezando a dar soporte a esta forma de ofrecer servicios sanitarios. Estas soluciones pueden influir en los hábitos de vida de los pacientes, a desarrollar tratamientos a distancia, y en definitiva, la población estará más saludable y los recursos se podrán usar mejor y se reducirá en costes. Por mucho menos presupuesto se puede dar servicio de calidad al paciente.

Según el  informe de PwC relativo a las Apps y la mHealth, en síntesis se calculan las siguientes cifras dentro del horizonte temporal del 2017:

• El buen uso de la mHealth podría ahorrar a la UE unos 99 mil millones de € en costes de salud en 2017.
• Estos ahorros representarían unos 76 mil millones de € al año en gasto público y 23 mil millones en gasto privado.
• Equivaldría a dar tratamiento adicional a 24,5 millones de  pacientes,  manteniendo constantes el número de  médicos e instalaciones sanitarias.
• En total, gracias a la mHealth, unos 11,2 millones de pacientes crónicos y alrededor de 6,9 millones de pacientes en riesgo de desarrollar enfermedades crónicas podrían alargar su vida profesional y mejorar en productividad, lo que añadiría unos 93 mil millones de € al PIB de la UE en 2017. Aquí están imbricados la Salud Móvil y la llamada Economía de la Salud, ineludible en esta tesitura.

Pero hay muchas barreras para que este horizonte se vea tan claro. Todas estas cifras tan prometedoras no se cumplirán si la mHealth no se promueve. ¿Qué tipo de barreras?:

• Regulatorias.
• Económicas.
• Tecnológicas.
• Estructurales, y por qué no decirlo, de prejuicio o “miopía” estratégica.

Todas estas barreras podrían hacer que solamente se llevara a cabo la puesta en práctica de un 10% de las soluciones de mHealth necesarias o previstas para 2017, lo cual implicará que tan solo se logre un 5% de aquellos potenciales beneficios.
Como contrapunto a esta realidad, una serie de iniciativas podrían promoverse desde el conjunto de Reguladores y Pagadores, de cara a fomentar el desarrollo de soluciones de mHealth:

• Integración de la mHealth con la estrategia de la salud nacional. Un Estado se debe dirigir, en la manera de lo posible,  como una empresa, tratando los asuntos organizativos con mentalidad ingenieril: para bajar costes, la única opción existente no ha de consistir solo en disminuir estructura o personal, o lo que es lo mismo, realizar recortes indiscriminados (por ejemplo limitando la I+D+i), sino que muchas veces pueden abaratarse costes integrando y simplificando procesos, haciendo para ello uso de las nuevas tecnologías entre otras cosas. Aquí entra en juego la mHealth, es decir las Apps aplicadas de manera estratégica y social.

• Fomentar marcos legislativos para el desarrollo de Apps innovadoras y la alineación de los Servicios Sanitarios con los de la Salud Móvil

• Incentivar el uso de soluciones de mHealth tanto a profesionales sanitarios como a pacientes, así como favorecer la formación en estas Apps a esos colectivos.

Llegados a este punto, la materialización de estas medidas necesita de una colaboración efectiva de todas las partes implicadas (Ministerios y Departamentos de Sanidad, Seguridad Social, Políticos…), así como de la Industria (Laboratorios Farmacéuticos, Medical Devices…):

• Para los Laboratorios, además de catalizar (Market Access) la creación de las medidas expuestas más arriba, la mHealth  es una gran oportunidad de negocio y de dar Valor Añadido a sus productos y servicios a la Sociedad. No en vano, en todos los enunciados de sus “Diamantes de la Misión”, es decir, en la Misión, Visión y Valores de las compañías farmacéuticas, reza el espíritu de “mejorar la salud de la población”.

• En este sentido, los departamentos de Marketing también están evolucionando. Hoy en día, hay que pensar en Omnichannel, es decir, se deben integrar todos los canales (Apps, web de la empresa, Landing Pages,  Redes Sociales, herramientas de Marketing On Line, Farmacias…) para desarrollar un  Closed Loop Marketing (CLM) que permita implementar una estrategia empresarial efectiva, cada vez más centrada en  el  paciente, como veíamos al principio. Así se aumentarán las ventas en el laboratorio, pero también eso deberá traducirse en una mejor Calidad de Vida y Salud para el paciente.   A este respecto me remito al artículo “Close Loop Marketing en Farma” publicado en el último número de PM FARMA de Enero – Febrero de 2014, sobre el  Seminario celebrado el  5 de Noviembre de 2013 en Madrid y organizado por Springer Healthcare.

• Independientemente de lo anterior, son cuasi infinitas las posibilidades a desarrollar: Posibles colaboraciones  entre empresas (no competidoras entre sí en principio) para  aprovechar el activo tecnológico de  unas para con las otras, ideal en estos tiempos de crisis; En concreto en una  App se puede incluir un micro banner que nos proporcione Información Útil en Salud, así como otro que  nos lleve a una Landing Page donde podamos adquirir productos de Salud (eCommerce , obviamente para productos de OTC); Esto último  puede estar integrado en el Marketing On Line dirigido a Farmacias segmentadas,  Supply Chain, etc;  Apps que nos recuerden y aseguren la compliance de los tratamientos, calendarizado si es preciso.  Estos son solo unos pocos ejemplos.

• Un ítem a tener en cuenta: salvaguardar siempre la intimidad y la privacidad, cumpliendo siempre con las exigencias de las Leyes de Protección de Datos y Comercio Electrónico.

Los beneficios de toda esta cadena de valor para el paciente final son claros, como hemos ido viendo: 

• Mejora de la Salud y Calidad de Vida.
• Influir en los hábitos de vida saludables de los pacientes.
• Desarrollar tratamientos a distancia, para personas impedidas o para tratamientos de emergencia.
• Incremento de la Adherencia a los Tratamientos, por ejemplo en Diagnóstico Hospitalario.
• Proveer de Educación real y segura al ePaciente, al proveer de información de interés fidedigna y de calidad.
• Reducción de desigualdades en  Salud.

La tarea a realizar es intensa, pero no imposible. La realidad es que se van desarrollando Apps para pacientes y profesionales sanitarios. Nos movemos todos, poco a poco, por la senda correcta.