¿un
yogur después de cada comida?
Los
vemos en congresos de sociedades médicas, presentando comunicaciones
en foros científicos, organizando mesas redondas y simposios, anunciándose
en revistas médicas, reclutando investigadores para sus estudios y
ofreciendo multitud de servicios al colectivo sanitario. No son fármacos.
Ni productos puramente médicos. Son los nutracéuticos. Hace pocos
años que asomaban tímidamente a las consultas y hoy sus delegados
de visita médica arañan segundos a la atención del prescriptor, cantando
las bondades terapéuticas de los productos que representan. |
Alba Guzmán.
Pharma Consult

La industria alimentaria
aplica todas y cada una de las herramientas del marketing farmacéutico.
Observa a la industria farmacéutica y aprende terriblemente deprisa. La
comunicación basada en la evidencia necesaria para dotar de credibilidad
a los mensajes de salud, no es ya un hándicap. Los nutracéuticos investigan,
analizan, extraen conclusiones y explotan resultados. Saben a quién deben
decírselo y cómo hacerlo. Convencen. Como lo hacen los laboratorios farmacéuticos.

Las empresas de alimentación
luchan con argumentos saludables por su marca, pero saben unirse para
defender también a su genérico. Crean asociaciones para difundir sus propios
mensajes siempre en el terreno de la salud: Fundación de la Dieta Mediterránea,
Asociación del Aceite de Oliva, Centro de Información Cerveza y Salud…
La última feria de Alimentaria era muy parecida a un congreso médico.
O al revés, el último congreso de la Asociación Española de Pediatría
Extrahospitalaria reunió a empresas como Bimbo, Nestlé, Danone o Panrico.
La
industria alimentaria aplica todas y cada una de las herramientas
del marketing farmacéutico. Observa a la industria farmacéutica
y aprende.
|
Pero, ¿qué piensa
nuestro médico de esto? Recientes investigaciones de mercado revelan una
alta aceptación de la clase médica por el interés que demuestran ciertas
marcas de alimentación en su colectivo. ¿Y prescriben? Los estudios nos
dicen que sí. Y también lo dice el nivel de ventas. Incluso cuando se
estudia al propio consumidor y se le pregunta: "¿Por qué toma usted yogur?",
un porcentaje elevado de ellos contesta: "Porque mi médico me lo recomienda".
Es fascinante. ¿Qué
buscan empresas con un target de millones de individuos en el reducido
colectivo médico? Fácil: credibilidad para su marca. Garantía. Confianza.
Aval. El health-marketing es eficaz. Y no sólo porque da valor a la marca,
la fortalece y la distingue de sus competidores. El health-marketing alimenta
al marketing. Promesas como "renovación", "equilibrio", "pureza" están
en boca de las modelos publicitarias. Conceptos como "bio", "glúcidos
lentos", "vitaminas", "omega 3", "fibra", "energía" se hallan reproducidos
en multitud de packs. La coherencia es vital. Además de sinérgica. El
médico es, a la vez, consumidor. Y el consumidor, más preocupado por su
salud que nunca, insiste una y otra vez: doctor, ¿esto es sano? Hoy son,
básicamente, los alimentos. Mañana, el resto. Automóviles-seguridad. Juguetes-pedagogía.
Mobiliario-ergonomía. Todo es salud.
¿Y en el otro lado?
¿qué se gana? Aprender todos. Mientras la comunicación general reproduce
el tono y el estilo, maneja pruebas científicas para su publicidad y exprime
las técnicas del marketing farmacéutico, la comunicación farmacéutica
extrapola conceptos estratégicos y tácticos del gran consumo, imita su
estética publicitaria y lanza promesas en clave emocional. El DTC, las
RRPP, la Comunicación Institucional, el Marketing Relacional o el Marketing
de Causa se ha importado desde el gran Consumo. Maneras de ver la promoción
de los productos, nuevas vías para la planificación estratégica donde
lo integral es básico. Públicos con los que antes no se contaba. Conciencia
de que el laboratorio también es una marca…
Evolución. También
en nosotros. Revolución. Las empresas de comunicación en salud ya no somos
lo que éramos. Primero porque el término agencia de publicidad farmacéutica
se queda corto para definir todo el servicio que ofrecemos. Segundo, porque
se ha trascendido del exclusivo sector farmacéutico al amplio (y cada
vez más amplio) sector de la salud. Tercero porque también aprendemos.
Podemos ofrecer el conocimiento médico-farmacéutico al gran consumo y
nuestra experiencia en consumo-salud al sector farmacéutico.
Así que, en plena
epidemia de salud, será cada vez más frecuente ver reportajes de los llamados
"fármacos sociales" en los dominicales y oir en una ponencia científica
que el lactobacillus casei de Danone mejora el sistema inmunológico.
|