¿El envejecimiento influye en el desarrollo del cáncer?
El cáncer es aún una de las principales causas de mortalidad en España y una de las enfermedades de mayor importancia en salud pública, que incide más en hombres (57%) que en mujeres (43%), según la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). La edad, es decir, el envejecimiento de la población es un factor que condiciona la probabilidad de desarrollar cáncer. Se origina más en edades avanzadas, a partir de 65 años, con cerca de 160.000 nuevos casos, pero las cifras también son relevantes en las personas que tienen entre 45 y 64 años. En cuanto a su tipología, los tumores diagnosticados con mayor frecuencia en todo el mundo son el cáncer de mama, pulmón, colorrectal y de próstata.

¿Cuáles son las causas que provocan el desarrollo del cáncer en las personas?
Desde hace décadas, el número de cánceres diagnosticados ha continuado aumentando debido, en gran medida, a la exposición a factores de riesgo como pueden ser el tabaco, el alcohol, la obesidad o el sedentarismo, por mencionar sólo algunos. Por esta razón, la prevención, junto al diagnóstico precoz, son factores que contribuyen para poder disminuir la incidencia y la mortalidad a causa de esta enfermedad.

¿Se puede evitar tener cáncer?
Incorporar hábitos de vida saludables en el día a día de las personas es clave para prevenir muchas enfermedades, también el desarrollo de tumores. De hecho, de acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer, alrededor de un 50% de los cánceres se puede evitar llevando un estilo de vida adecuado. ¿Qué significa esto? Pues se trata de ser consecuente y, por poner unos ejemplos, tratar de mantener un peso saludable y equilibrado evitando la obesidad, hacer ejercicio físico a diario, seguir una alimentación sana basada en frutas y verduras, evitar el consumo de alcohol, de tabaco, y no sobreexponernos al sol.

¿En qué medida está presente el cáncer en las residencias de DomusVi?
En el caso de las residencias de personas mayores de DomusVi, atendemos alrededor de 700 usuarios -de los que el 54% son hombres y el 46% mujeres- que padecen algún tipo de cáncer por el que están recibiendo tratamiento médico. En línea con las estimaciones internacionales, los tipos de cáncer más comunes que padecen los usuarios de nuestros centros son el cáncer de mama, próstata, colon y recto.

¿Cómo se debe afrontar la enfermedad en estos casos?
Sin duda, afrontar el cáncer en adultos mayores desde una perspectiva global es clave. Independientemente de las patologías que padezcan, es necesario garantizar el bienestar de todos los residentes y es un objetivo fundamental que tenemos siempre presente. Hacemos un gran esfuerzo para mejorar la calidad de vida de las personas promoviendo entornos activos y confortables. Por eso la labor de las residencias y la implicación de los profesionales sociosanitarios son cruciales. La enfermedad ha de ser comprendida y se ha de hacer un acompañamiento integral de la persona puesto que el cáncer afecta a todos los aspectos de nuestra vida, tanto físicos, psicológicos, sociales como espirituales.

¿Cómo tratáis a las personas que lo padecen?
Como he comentado, el acompañamiento es básico como también hacerlas partícipes de  las actividades de la vida diaria de la residencia para que la dolencia no monopolice su día a día. Es importante normalizar la situación a través de un equipo de enfermería que realiza un seguimiento constante de su estado de salud físico y mental. El cuidado de la alimentación es prioritario, seguir una dieta variada y saludable y adaptada a cada usuario puede minimizar los efectos de los tratamientos que esté recibiendo para combatir la enfermedad, sin olvidar que las personas mayores son propensas a padecer afecciones de salud crónicas.

¿Qué papel juegan los familiares?
El entorno familiar ejerce un papel fundamental en las personas que padecen cáncer, por eso en nuestras residencias acompañamos y apoyamos a los familiares en todas las etapas de la enfermedad. Es importante gestionar la pérdida de capacidades en los usuarios a consecuencia de la enfermedad, así como gestionar las voluntades anticipadas. Asimismo, los tratamientos psicológicos y grupos de reunión para la gestión del duelo son de una gran ayuda, tanto para familiares como para compañeros usuarios.