
En ocasiones, la evidencia publicada no logra adaptarse por completo a la realidad de la comunidad científica. Las causas pueden ser diversas: las limitaciones de tiempo para generar nuevos datos, la falta de referencias que representen fielmente la realidad de la práctica clínica, la ausencia de representación de la experiencia acumulada por los profesionales... En este contexto, la opinión de los expertos se posiciona como una fuente esencial de conocimiento publicable. Cuando está bien planteada y ejecutada, esta opinión puede convertirse en contenido de gran impacto para la comunidad científica y profesional.
En este artículo exploramos cómo, desde Adelphi Targis, articulamos proyectos basados en recoger la visión de expertos y transformarla en publicaciones científicas rigurosas, especialmente en forma de Expert Opinion Papers. Analizamos el proceso, las implicaciones metodológicas y legales, así como los beneficios que esta práctica aporta a todos los agentes.
El valor científico de la opinión de expertos
La opinión experta representa el juicio profesional y conocimiento en un área específica de profesionales con reconocida trayectoria. Esta opinión se puede basar tanto en la experiencia clínica o investigadora, como en el conocimiento profundo de un tema o en su capacidad para interpretar información disponible... En contextos donde la evidencia empírica es limitada, la opinión de los expertos puede ser la mejor herramienta para orientar decisiones sanitarias y regulatorias.
Para que sea útil y publicable, esta opinión debe recogerse de forma rigurosa y transparente.
El punto de partida suele ser la identificación de una necesidad compartida entre agentes clave: sociedades científicas, asociaciones de pacientes, la industria farmacéutica y expertos clínicos. Esta necesidad puede estar relacionada con un tratamiento emergente o cambios en el algoritmo, una enfermedad poco explorada, una novedad, unas nuevas directrices...
La aproximación metodológica para obtener esta opinión experta puede ser diversa: paneles de expertos, incluido el método Delphi, entrevistas, reuniones estructuradas de expertos (presenciales o virtuales), encuestas de opinión…
Nos gustaría profundizar más en las encuestas de opinión, una vez identificada la necesidad, se pone en marcha el proceso, se diseña una encuesta que recoge opiniones sobre temas específicos, utilizando preguntas cerradas para cuantificar realidades o tendencias y abiertas para profundizar en matices. La clave está en elegir a los participantes adecuados, con criterios de selección y participación claros y definidos.
Y para que sea publicable se ha de considerar:
- Se debe plantear como una investigación de carácter científico, no comercial (no es una investigación de mercados)
- Es recomendable un protocolo formal (normalmente, sencillo) y recibir revisión ética.
- Exponer su metodología de forma transparente
- Su análisis ha de tener un interés científico o profesional legítimo
En Adelphi Targis, este proceso se desarrolla diferentes fases:
1. Set up: Fase de preparación donde definir los objetivos y establecer roles y tareas.
2. Comité de expertos: Se forma un comité compuesto por expertos en el tema. Este grupo se encargará de proporcionar orientación y supervisión a lo largo del proyecto. Su función es clave en el análisis de los resultados y a la hora de establecer conclusiones y recomendaciones. Serán autores de la publicación.
3. Desarrollo del Cuestionario: trabajo entre los expertos y la secretaría técnica.
4. Recogida de datos: se procede a la recolección de datos, en este caso a través de una encuesta on-line. Los datos recopilados se gestionan a través de una plataforma propia que permite organizar, almacenar y analizar los datos de manera eficiente.
BASE DE DATOS para invitar a los que han de cumplimentar la encuesta, puede provenir de distintas fuentes...
- Sponsor: normalmente, la industria farmacéutica.
- Sociedad Médica: que invita a sus asociados.
- Asociación de Pacientes: que difunde la encuesta.
- Adelphi Targis: a través de bases propias.
5. Análisis: Se analizan los datos recopilados y se interpretan los resultados y extraen conclusiones significativas.
6. Resultados: Se presentan los resultados obtenidos al Comité de Expertos con los que se trabajan mensajes clave y recomendaciones.
¿Cómo convertir los datos en una publicación científica?
Una vez sintetizada la información, se selecciona el formato de publicación más adecuado:
- Expert Opinion Papers, donde se presenta una postura profesional sobre un tema clínico o científico de actualidad, respaldada por los datos obtenidos.
- Artículos de revisión: resumen basado en la experiencia del autor y en literatura seleccionada.
- Editoriales: opiniones escritas por expertos invitados.
El manuscrito se redacta siguiendo los estándares de calidad editorial, cuidando la transparencia en la metodología, el contexto ético y la relevancia científica del contenido.
Este tipo de iniciativas no solo genera contenido de valor, sino que fortalece la colaboración entre diferentes actores:
* Sociedades Científicas: se consolidan como generadoras y validadoras de conocimiento de referencia, alineado con las necesidades de sus miembros.
* Asociaciones de pacientes: aportan una visión centrada en la experiencia real del paciente, enriqueciendo el enfoque clínico con perspectivas de vida.
* Expertos participantes: ven reconocida su experiencia en un documento visible, riguroso y con impacto.
* Industria Farmacéutica: posiciona su compromiso con la ciencia y la mejora de resultados en salud, ofreciendo contenido basado en conocimiento experto, no promocional.
* Revistas científicas: reciben contenido original, bien documentado, con alto interés para sus lectores.
Marco Ético y Legal en España
Publicar este tipo de artículos implica observar con rigor la normativa vigente:
- Protección de datos: bajo la legalidad vigente.
- Consentimiento informado, obligatorio en cualquier participación de profesionales.
- Participación voluntaria y, siempre que sea posible, anónima.
- Supervisión ética: en muchos casos, es recomendable la revisión por un comité de ética, incluso tratándose de un estudio de opinión donde no se manejan datos clínicos.
- En nuestra práctica, todas las encuestas y artículos derivados pasan por revisión interna, y cuando es necesario, también externa. El cumplimiento legal no solo es una obligación, sino una garantía de calidad.
Para concluir
La opinión experta, cuando se recoge de forma estructurada y transparente, es una fuente de conocimiento de alto valor. A través de encuestas bien diseñadas y colaboraciones estratégicas es posible generar contenido científico de gran utilidad para la práctica clínica, la política sanitaria y el avance del conocimiento.
En Adelphi Targis, hemos comprobado que este enfoque no solo es eficaz, sino también de alta utilidad: permite alinear intereses, dar voz a los expertos, y crear publicaciones con verdadero impacto en la comunidad científica y médica.