Estamos en un momento en que las nuevas tecnologías han irrumpido en el mundo de la salud y en una sociedad cada vez más dinámica y cambiante. Además, es un hecho que los dispositivos móviles han entrado a formar parte indispensable de ella. Muchos de nosotros contamos con teléfonos inteligentes (Smartphones), tabletas, ordenadores portátiles u otro tipo de gadgets que utilizamos habitualmente donde quiera que estemos para acceder a todas las fuentes de información que tenemos a nuestra disposición. En este escenario, adquiere cada vez más importancia el desarrollo de lo que se denomina salud móvil o mHealth: el uso de dispositivos y aplicaciones móviles para el control y monitorización de nuestra salud.
Según los últimos estudios, hay ya más de 95.000 aplicaciones de salud disponibles en el mercado que recogen infinidad de datos, sin embargo, la gran mayoría de la información que generan se queda en el dispositivo o en la cuenta del usuario final, y por tanto, no se le puede dar ningún uso que mejore la eficacia y eficiencia de la gestión de la salud. Integrar todos estos datos de salud, convertirlos en información útil, y poner dicha información al alcance del profesional sanitario en el lugar y momento en los que ha de tomar decisiones clínicas, son los retos a los que nos enfrentamos los profesionales de la informática de la salud, y nuestra razón de ser.
En la actualidad, los ciudadanos somos cada vez más conscientes de que somos el origen de la información asistencial y de las herramientas que tenemos a nuestro alcance, y somos también conscientes del importante recorte en gastos sanitarios que se ha ido produciendo. Esto, desde nuestro punto de vista de fabricantes de software asistencial y de gestión, constata la necesidad de que los sistemas de información hospitalarios sean tecnológica y funcionalmente avanzados, estén integrados, y por tanto, estén dotados de las herramientas requeridas para la recepción e intercambio de información que estas apps puedan proveer. Todo ello siempre con el objetivo principal de mejorar la calidad asistencial del paciente y como derivada, optimizar la gestión sanitaria desde el punto de vista de costes.
En nuestra compañía, este es nuestro foco de trabajo y por ello, nuestro objetivo es aplicar esta filosofía que facilita este tipo de políticas a las herramientas software de farmacia, gestión asistencial, económica y de costes que fabricamos.
De este modo, llevamos más de 20 años trabajando y evolucionando este tipo de sistemas de información hospitalaria que permiten, por ejemplo, incorporar, en tiempo real, la medicación ambulatoria de un paciente, informando de manera inmediata al profesional de interacciones sobre los diferentes medicamentos que se prescriben a un paciente por diferentes vías (ambulatoria, hospitalaria), o proveer de alertas y avisos de intolerancias y alergias entre todas las prescripciones médicas de un paciente. Nuestros sistemas están preparados para poder recibir, tratar y gestionar la información que los ciudadanos pueden gestionar a través de las apps, informándolas en su historia clínica, potenciando así la implicación del paciente en su propia atención sanitaria.
Del mismo modo, podemos dotar a los profesionales de herramientas con información asistencial e indicadores a través de aplicaciones en dispositivos móviles que les permiten ver, en cada momento y en tiempo real, datos necesarios para su gestión diaria como la ocupación hospitalaria y de urgencias, y les permiten hacer el seguimiento de pacientes, seguimiento de la adherencia en tiempo real de los tratamientos, etc. En definitiva, potenciar la comunicación no presencial (online) entre los profesionales sanitarios y los pacientes.
También trabajamos en herramientas de análisis de datos aplicadas al conjunto de datos asistenciales con los que estamos muy acostumbrados a trabajar. Estamos enfocando las aplicaciones de esta analítica a diferentes campos como la construcción de modelos predictivos integrados con herramientas de gestión de costes, que a su vez deben estar alimentadas e integradas con los sistemas de información asistencial, permitiendo la gestión más personalizada de las diferentes patologías, y la optimización de la gestión de costes hospitalaria.
Creemos que uno de los aspectos fundamentales para mejorar la gestión de nuestras organizaciones sanitarias es la aplicación de estos modelos analíticos a los datos asistenciales en el área de la cronicidad, apoyando la implantación de modelos de gestión de pacientes crónicos orientados a la prevención. Vemos un gran recorrido en la creación de modelos que midan la eficacia de los tratamientos en los pacientes para poder crear sistemas que ayuden a la prescripción más eficiente.
Desde nuestro punto de vista, la aplicación de todas estas nuevas tecnologías solo es efectiva si se hace de forma totalmente integrada en los procesos asistenciales. La tecnología no es la solución, sino la herramienta que nos conduce poco a poco a soluciones más integradas y optimizadas.