Los ingresos alcanzaron los 683 millones de euros hasta septiembre, el 17% más.

La farmacéutica Almirall obtuvo un resultado neto de 97,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 4,4% más que en el mismo período del año pasado. Los ingresos totales alcanzaron los 683 millones hasta septiembre, un 17% más, mientras que las ventas netas se situaron en los 637,7 millones, con un incremento del 17,8%, impulsadas principalmente por la franquicia de psoriasis en Europa y el fuerte rendimiento de Seysara en Estados Unidos.

El ebitda o beneficio bruto de explotación fue de 236,5 millones, un 58,2% más que en el mismo período del año anterior, gracias a la mejora de las ventas, del margen bruto y un estricto control de costes.

Con estas cifras, la empresa ha destacado que sus “sólidos” resultados financieros del periodo enero-septiembre confirman que se encuentra en “la senda correcta” para consolidar su liderazgo en dermatología médica. El beneficio neto normalizado del grupo se situó en 112 millones de euros, con un crecimiento del 35% a divisa constante.

Los gastos de investigación y desarrollo fueron de 66,1 millones en los nueve primeros meses de 2019, lo que supone un 10,4% de las ventas netas, mientras que los gastos generales y de administración fueron de 212 millones, con un descenso del 3%. La empresa prevé crecer “a través de un modelo cada vez más orientado a la innovación”, señaló en la nota de resultados el consejero delegado de Almirall, Peter Guenter.

El directivo también ha asegurado que “el fuerte desarrollo” de la franquicia europea de psoriasis continúa impulsando los ingresos totales y las ventas netas. Guenter también ha destacado que, en paralelo, la compañía sigue desarrollando sus actividades de I+D, experimentando un importante progreso en las fases finales del ‘pipeline’ durante este último trimestre, lo que respalda sus perspectivas de crecimiento.

Según la farmacéutica, los buenos resultados han venido impulsados por marcas clave en Europa y Estados Unidos, con una buena acogida de Skilarence e Ilumetri en Europa y de Seysara en Estados Unidos, lo que impulsó el aumento de las ventas y confirmó su potencial como motores de crecimiento de Almirall.

Además, el acuerdo de licencia con AstraZeneca para la franquicia respiratoria sigue generando valor significativo, por el que recibirá un importe de 100 millones de dólares en octubre tras la primera venta comercial de Duaklir en Estados Unidos.

“Todos estos avances combinados nos otorgan seguridad en nuestra estrategia y nos proporcionan la confianza de que estamos en el camino correcto”, dijo Guenter.

Almirall ha reiterado la mejoría de sus previsiones para el ejercicio 2019 anunciadas el pasado julio, tras la buena evolución del negocio durante los nueve primeros meses del año. La compañía prevé crecer a doble dígito bajo en ingresos y ventas y registrar un ebitda de entre 300 y 310 millones, sobre los 290-300 millones inicialmente anunciados.

El flujo de caja se situó en 149 millones de euros a cierre de septiembre, mientras que la deuda financiera de la farmacéutica se redujo hasta los 548,4 millones. Por su parte, el patrimonio neto del grupo equivale al 51,2% de los activos de la compañía.