La suplementación con determinados probióticos reduce el riesgo de desarrollar mastitis hasta en un 60% de los casos

28/2/2023
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La suplementación con determinados probióticos reduce el riesgo de desarrollar mastitis hasta en un 60% de los casos
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Antiinfecciosos  

La mastitis es la primera causa de tipo médico para un destete precoz e indeseado ya que afecta hasta a un tercio de las madres lactantes. Es una condición dolorosa de la mama causada por la inflamación de la glándula mamaria, que provoca dolor local y, en ocasiones, síntomas similares a los de la gripe

La cepa probiótica Lactobacillus Salivarius PS2 ha demostrado eficacia en la prevención de una proliferación excesiva de las bacterias habitualmente implicadas en casos de mastitis, ya que fortalece los mecanismos (bioquímicos, inmunológicos y microbiológicos) implicados en la barrera epitelial mamaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha marcado como reto aumentar hasta un 50% los índices de lactancia materna exclusiva en los seis primeros meses del bebé para el año 2025. Dificultando este objetivo, la mastitis se considera la primera causa de tipo médico para un destete precoz e indeseado, ya que afecta hasta a un tercio de las madres lactantes. Una investigación publicada en la revista Microorganisms ha mostrado que la suplementación con determinados probióticos reduce el riesgo de desarrollar mastitis hasta en un 60% de los casos.

La leche materna ofrece la mejor nutrición posible para comenzar la vida fuera del útero materno. Es la mejor nutrición y se adapta a las necesidades de cada bebé, proporcionando múltiples beneficios a corto y largo plazo tanto para los lactantes como para sus madres 3-6 . La mastitis es una de las principales barreras para la lactancia materna continua y puede afectar tanto al bienestar de las madres como de sus bebés.

A las mujeres embarazadas se les ofrece poca información sobre la lactancia y da la sensación de que para lactar simplemente hay que poner el niño en el pecho. Pero, hasta en un 30% de los casos no es así. Esa falta de concordancia entre las expectativas y la realidad genera mucha frustración y conduce, frecuentemente, al abandono de la lactancia, que para las madres que desean dar el pecho es una decisión dolorosa”, explica el profesor Juan Miguel Rodríguez, catedrático del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Complutense de Madrid.

La mastitis es una inflamación de la mama que ocasiona dolor local y que puede ir acompañada o no de otros síntomas, como enrojecimiento del pecho, fiebre o ingurgitación mamaria. El estudio PREMIUM, que ha contado con el apoyo de Nutricia, revela que una intervención nutricional con la cepa probiótica Lactobacillus salivarius PS2 puede ayudar a prevenir esta complicación de la lactancia. Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud en las personas que los consumen 9 . Como parte del estudio, 328 mujeres embarazadas sanas de cuatro países diferentes recibieron un suplemento diario de probióticos con L. salivarius PS2 o un placebo desde la semana 35 de embarazo y hasta la semana 12 tras el parto. Los resultados mostraron que las madres que recibieron la suplementación probiótica tenían 59% menos probabilidades de desarrollar mastitis en comparación con las que recibieron un placebo.

Incluso en caso de mastitis, el grupo que recibió el probiótico experimentó menos dolor en la mama y usó menos antibióticos aunque las diferencias en esos valores no llegaron a ser estadísticamente significativas. La creación de un entorno óptimo para la proliferación excesiva de ciertas bacterias, como estafilococos y estreptococos, es la causa más habitual de mastitis. Este hecho conduce a un desequilibrio en la microbiota de la mama. El tratamiento habitual para la mastitis es el uso de antibióticosque, sin embargo, puede fracasar si las bacterias causantes son resistentes al antibiótico prescrito y, además, puede alterar la microbiota materna, lo que ha propiciado la investigación hacia nuevas opciones alternativas para la prevención de la mastitis que puedan beneficiar tanto a la microbiota de la madre como del bebé.

En palabras del profesor Rodríguez: “el estudio PREMIUM muestra la eficacia de la cepa probiótica L. salivarius PS2 en la reducción del riesgo de mastitis, ya que fortalece todos los mecanismos (bioquímicos, inmunológicos y microbiológicos) implicados en el buen funcionamiento de la barrera epitelial mamaria y en la prevención de una proliferación excesiva de las bacterias habitualmente implicadas en casos de mastitis. Desde luego, refuerza la idea de que la suplementación con esta cepa probiótica puede ser una estrategia complementaria prometedora para apoyar o extender la lactancia materna”.

El área de Nutrición Especializada de Danone lleva investigando la leche materna y sus beneficios durante más de 50 años. La Dra. Rocío Martín Jiménez, senior directora global de Asuntos Médicos y Científicos de Nutricia de Danone comenta: “Sabemos que la leche materna es el superalimento natural que está específicamente adaptado y equilibrado para un bebé, proporcionándole todo lo que necesita para un crecimiento y desarrollo saludables. Este estudio contribuye a la creciente evidencia de que los probióticos pueden ayudar a prevenir la mastitis mientras apoyan a las madres durante la lactancia, beneficiando así la salud tanto de la madre como del niño”.

El uso de probióticos como primera línea de acción para ayudar a prevenir la mastitis tendría un impacto positivo en la salud de la madre y el bebé, al tiempo que reduciría el impacto del uso de antibióticos. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones - incluidos estudios a gran escala- para comprender plenamente el papel de los probióticos.

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