
La pandemia de VIH/sida podría acabar en 2030. Sí, después de causar 39 millones de muertes en todo el mundo, ONUSIDA está convencida de que el fin de la infección como pandemia podría estar cerca. Porque se ha avanzado mucho en la respuesta al VIH: en poco más de 40 años se ha pasado de un virus desconocido que era la principal causa de muerte de hombres jóvenes, a una infección crónica con un horizonte de fin plausible.
Lo cierto es que hoy en día sabemos cómo se transmite el VIH, cómo prevenir su transmisión, sabemos cómo tratarlo tan eficazmente que una persona con un tratamiento adecuado y adherente consigue que el virus sea indetectable en su organismo y, por lo tanto, no se puede transmitir a otras personas (lo que se denomina indetectable=intransmisible)… En definitiva, sabemos cómo evitar la transmisión y cómo tratar la infección para que no continúe esa cadena de transmisión.
Así que ha llegado el momento de acelerar en el sprint final de la respuesta al VIH. Todos juntos -clínicos, administraciones públicas, organizaciones comunitarias y compañías- podemos conseguir que en unos años haya 0 nuevas infecciones y que, poco a poco, el VIH sea una parte más pequeña de la vida de las personas hasta alcanzar, en un futuro, el fin de la epidemia.
Para ello tenemos que seguir trabajando sin descanso, ser innovadores, entender las necesidades de las personas con VIH y no dejar a ninguna atrás. En definitiva, que exista una voluntad decidida de mejorar la calidad de vida de las personas con VIH y contribuir para generar un impacto positivo en la sociedad y en el futuro de las siguientes generaciones.
Llegar a todos
La línea de actuación hacia el fin del VIH como pandemia mundial la marcan los objetivos fijados por ONUSIDA para 2030: que el 95% de personas con VIH conozcan su diagnóstico, que de ellas el 95% reciba tratamiento y que, de ese porcentaje, el 95% alcance carga viral indetectable.
En España no estamos lejos de estos objetivos. Según los últimos informes del ministerio de Sanidad, hay alrededor de 150.000 personas con VIH. De ellas, un 92,5% conoce su diagnóstico. Esto supone que el 8,5% de las personas con VIH en España desconocen que lo tienen y aproximadamente la mitad (46,8%) de los nuevos diagnósticos son tardíos... Respecto a las personas que reciben tratamiento antirretroviral, se estima que lo reciben un 96,6% de las personas con VIH que conocen su diagnóstico. De ellas, el 90,4% tiene carga viral indetectable.
Pero esto no es así en todo el mundo. De hecho, ONUSIDA ha alertado a los países de que, si no se acelera la respuesta al VIH, no se llegarán a cumplir los objetivos del 95-95-95. En todo el mundo, hay unos 39,9 millones de personas con VIH, y casi 9,3 millones (cerca de una cuarta parte), no reciben tratamiento que les salve la vida. Como consecuencia, una persona muere cada minuto por causas relacionadas con el sida. Por eso es importante la colaboración entre todas las instituciones y entidades implicadas en la respuesta al VIH. Y en este camino no se puede dejar a nadie atrás. Porque si no llegamos a todos, no terminaremos con la pandemia de VIH. ¡Por una generación libre de VIH!