El nuevo paradigma digital ha contribuido a un mayor conocimiento de las patologías y los síntomas y ha desdibujado las barreras entre pacientes, cuidadores y profesionales del sector.
Que la digitalización ha cambiado nuestra forma de comunicarnos es una verdad incuestionable para todos. Lejos queda el arte epistolar, los rudimentarios faxes de decenas de páginas o incluso pagar un dineral por una llamada telefónica al extranjero. Ahora nos intercambiamos centenares de correos electrónicos en cuestión de segundos, realizamos video llamadas en tiempo real, nos enviamos Whatsapps desde el Smartphone, compartimos imágenes y artículos en las redes sociales con tan solo un click.
La revolución digital está integrada en nuestro día a día. El sector sanitario, motor de cambio en I+D y responsable de muchos de los grandes avances de la ciencia en el mundo actual, no puede estar exento de adherirse a la transformación digital. Debemos unirnos a ella y verla como una oportunidad única para reinventar el sector farmacéutico y nuestra relación con los diferentes actores implicados.
La digitalización nos ofrece nuevas oportunidades y vías de cambio, de las cuales destacaría la reinvención de nuestra relación con el paciente. Por un lado, nos permite crear nuevos canales de comunicación con el paciente, con el fin de informarle mejor y empoderarlo en la toma de decisiones de su enfermedad. Por otro, ofrecer nuevas soluciones de salud más completas y adaptadas a sus necesidades reales. Es lo que conocemos como salud digital, eSalud o eHealth. Es decir, el conjunto de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que, a modo de herramientas, se emplean en el entorno sanitario en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, así como en la gestión de la salud, ahorrando costes al sistema sanitario y mejorando la eficacia de éste.
Las empresas farmacéuticas no podemos quedarnos atrás y debemos tomar parte activa de la transformación que se está generando en el sector.
Barreras en la transformación digital del sector sanitario
Pese a las oportunidades que este nuevo escenario nos brinda, los profesionales del sector farmacéutico somos conscientes de que la penetración digital en nuestro entorno a día de hoy, es menor en comparación con otros sectores. ¿Por qué ocurre esto? Para entender hacia dónde vamos y ganar posiciones, primero es necesario analizar la situación actual y entender los retos a los que nos enfrentamos.
Uno de los principales desafíos que se nos plantea es superar nuestras propias barreras internas. Por la naturaleza de nuestra actividad, nuestro sector está sujeto a un número elevado de reglamentos y normativas externas, pero a menudo nuestros propios sistemas de autorregulación son más restrictivos que las propias leyes. Cumplir con los procedimientos y normativas internas de farmacovigilancia, calidad y compliance es imprescindible en nuestra actividad, pero tenemos que aprender a adaptarlos para aprovechar todas las oportunidades que la nueva tecnología digital nos ofrece.
Estas restricciones hacen que la velocidad de acción de los diferentes actores implicados sea totalmente distinta. Aunque en los últimos años, la apuesta por la transformación digital de la industria farmacéutica, los profesionales de la salud, las instituciones y las autoridades sanitarias es cada vez más clara, está siendo un cambio más lento de lo deseado en algunos casos. En contraposición, los pacientes y/o cuidadores suelen ser grandes usuarios a título personal de las nuevas tecnologías. Por supuesto, también existen diferencias significativas, ya que no son iguales las oportunidades digitales que nos ofrece la relación con una persona joven, que con una mayor.
En cualquier caso, como compañía farmacéutica debemos sumar esfuerzos con todos los implicados para dar solución a las necesidades de este nuevo paciente digital empoderado. ¿A qué me refiero con esto? Tenemos que pensar soluciones que le den al paciente las herramientas y recursos necesarios para que conozca mejor su enfermedad; y estas soluciones tienen que ser accesibles para todos, sin importar su nivel de digitalización. El beneficio de esta estrategia es múltiple: mejor seguimiento de la enfermedad, atención personalizada, mayor adherencia al tratamiento farmacológico, mejora de la calidad de vida y menos costes para el sistema sanitario.
Un claro ejemplo es nuestra colaboración con Proteus Digital Health Inc. para el desarrollo de un sistema de retroalimentación de última generación en medicamentos para enfermedades mentales graves. Los sensores ingeribles y biodegradables, proporcionan tanto a pacientes como a cuidadores una base de datos muy detallada que incluye información sobre si el paciente ha tomado o no la medicación, patrones de actividad y reposo, sueño y vigilia, etc. El objetivo es ayudar a pacientes y cuidadores a gestionar mejor la enfermedad y a los especialistas a reforzar su alianza terapéutica con el paciente y a ofrecerle un tratamiento precoz y más eficaz que mejore su salud y su calidad de vida.
El último reto que destacaría es que debemos ser capaces de renovar nuestras habilidades internas como compañía. Es decir, es preciso rejuvenecer el sector en general y dar oportunidades a jóvenes nativos digitales y a expertos en la materia de otros sectores, ya que nos pueden ofrecer una perspectiva nueva de negocio. Los “milennials” tienen unos hábitos de consumo totalmente diferentes a los de las generaciones anteriores y, por ello, si queremos conectar con los pacientes del futuro tenemos que conocer la mejor forma de integrarlos en nuestro sistema.
Tenemos que hacer el ejercicio de abrirnos al nuevo mundo digital. Aprender a no ser tan endémicos e incorporar nuevos roles digitales en nuestras compañías, con experiencia en otros sectores. Por ejemplo, Community Managers, programadores, desarrolladores de apps o Bussines Intelligence Managers son perfiles cada vez más comunes y necesarios en el desarrollo de nuestra actividad diaria.
Esta nueva reinterpretación también se traduce en alianzas con diferentes actores, como start-ups, que puedan ayudarnos a innovar en beneficio del paciente. Es decir, tenemos que buscar el talento y el expertise digital externo e incorporarlo como ADN de nuestro negocio.
Soluciones de eSalud, más allá del fármaco
En Otsuka nos definimos como un grupo de compañías TOTAL HEALTHCARE, es decir, no elaboramos sólo medicamentos, sino que buscamos soluciones innovadoras que cubran necesidades médicas no cubiertas para mejorar la salud de las personas en todo el mundo.
Consideramos que el tratamiento farmacológico es solo un elemento del abordaje multidisciplinar en la atención del paciente. Otsuka tiene un fuerte compromiso con la transformación digital y, de hecho, me gustaría remarcar que nuestra visión es llegar a ser un compañero de viaje indispensable en el sector salud a nivel mundial, y esto pasa de forma ineludible por encaminarnos hacia soluciones de eSalud.
La digitalización nos ayuda a replantear la relación con el paciente y con los profesionales sanitarios. En este sentido, en Otsuka somos 100% conscientes de la importancia de que el paciente sea parte activa en la toma de decisiones. Un fácil acceso a la información permite obtener beneficios en el proceso médico, fomentando una mayor implicación del paciente y multiplicando el éxito del tratamiento.
Por otro lado, las soluciones digitales, también pueden ayudar a la mejora de la gestión y el intercambio de información a nivel profesional. Por ejemplo, estamos desarrollando una app llamada Ikigai, que tiene como objetivo favorecer la transferencia de conocimiento entre profesionales de diferentes generaciones, poniendo en contacto a los médicos próximos a la jubilación o jubilados del área de nefrología con aquellos profesionales más jóvenes que requieren de su conocimiento y experiencia.
La I+D como motor del crecimiento digital del sector
Como compañía farmacéutica, la I+D es fundamental para el desarrollo y evolución de nuestra actividad. Nuestro compromiso es contribuir a la salud de las personas de todo el mundo con soluciones y medicamentos únicos e innovadores. El grupo Otsuka a nivel mundial destina el 14% de sus ingresos a I+D. En los próximos años, queremos ampliar aún más nuestra inversión en esta área para aumentar significativamente el número de proyectos de investigación en fase final y así tenerlos en cuenta en nuestra gestión a medio plazo.
En Otsuka Pharmaceutical valoramos la posibilidad de realizar alianzas horizontales con el objetivo de aunar esfuerzos y know-how y así crear soluciones de salud efectivas y con valor añadido para nuestros clientes. La idea esencial es tratar de incorporar el talento y el conocimiento digital en nuestro negocio para seguir avanzando.
En este sentido, creemos firmemente que el respeto por los demás y la integración de diferentes puntos de vista nos va a permitir conseguir mejores resultados en nuestro empeño de mejorar la salud de las personas.
Así pues, aunque el sector farmacéutico ha sido uno de los últimos en incorporarse a esta transformación digital, las compañías, y concretamente desde Otsuka, tenemos un fuerte compromiso y apostamos por la digitalización con el fin de adaptarnos a esta nueva realidad y así aprovechar la nuevas oportunidades que se nos brindan.
Nuevos tiempos y soluciones de salud innovadoras para hacer lo que nos más apasiona: mejorar la salud de las personas en todo el mundo.